Ellos, Margarita y Cristóbal, mis padres, transcurrieron sus horas de descanso junto a la vieja ventana de cedro de su dormitorio.
Ëstas fueron las imágenes que llevaron grabadas en sus pupilas, impregnadas de flores, de verde y de cielo. El sol curioso, se asomaba con un guiño de buendía !! cada mañana.
Recuerdos. Momentos. Nostalgia. Amores que perduran para siempre. Presencias que acompañan.
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