viernes, 10 de diciembre de 2010

FINAL DE AÑO

Año de despedidas sin retorno.
Año de congojas sin consuelo.
Sigue la vida palpitando en mis sienes
y en el trino de la calandria en la morera.
Cómo no amar la vida aunque la muerte aceche,
si el pájaro sin dueño y sin mañana aún canta.
Gracias!! le digo sin hablar, mirando
su alegre picotear, la libertad, su gracia
levantando vuelo, desparramando azules,
y verdes, y morados frutos por el suelo.
Sigue la vida en cada trino, en cada brote,
en cada amanecer iluminando el valle.
Cómo no adherirme a la propuesta
que por mi ventana ha entrado,
impregnando de color y trinos
la seca tristeza por adioses dados.

1 comentario: