viernes, 17 de septiembre de 2010

MI PADRE, CARPINTERO

Sesenta días hace que no lo tengo
Sesenta se han cumplido ayer de noche.

Y en esta tarde.

Cuando el que era no es, ni lo será otra vez.
Ser raiz y ser sombra. Sigue la vida.

Une dos siglos.

Deja un hueco en el pecho, de sal y fuego,
que consume en sigilo. No calma el duelo.

Y soy huérfana.

Tengo clavo y cadena, más no madero.
Que lo ha llevado todos, el carpintero.


16- setiembre- 2010

1 comentario:

  1. :( :( :(
    y sí, vos y yo también huérfanas de alguna manera ¿no?
    abrazo

    ResponderEliminar