miércoles, 27 de enero de 2010

PENSARES

La muerte

Ah, MUERTE....yo te alabo
aunque al hacerlo me desgarro el alma.
(de muchos seres que amaba me has privado.
Tras el dolor de esas ausencia, te he encontrado.)
Te alabo por que sos
mano piadosa suavizando
el dolor profundo
que quema las entrañas.
Eres único bálsamo que logra
vencer sin tregua
el mal que está enraizado.
MUERTE, yo te alabo por que eres
piadoso rostro que acompaña
al que está solo y espera
que puedas liberarlo.
MUERTE....uncido auxilio
del que sufre.
Discreto abrazo,
lánguido manto
que cubre y limpia
todo el escarnio.
La madre no comprende
que te apropies del hijo.
No puede predecir que en su destino
la vil afrenta
lo acechaba.
Sólo procuras, con tu mirada abierta,
preservarlo.
MUERTE: no temas
el ultraje irreverente del profano.
El hombre no puede comprenderte,
por que no alcanza,
a vislumbrar la dignidad de tu alma.
No eres sombra
ni portal hacia el olvido, como dicen
tantos siglos de historia.
Eres místico camino de LUZ
hacia la gloria.

2 comentarios:

  1. la muerte nos priva de mucho, es cierto.
    pero también, y en eso se nos va la vida, las muertes
    pequeñas y cotidianas nos enseñan que hay que renacer.

    ResponderEliminar
  2. Silvia amiga! Muy bueno el poema, todo un canto de esperanza! Un beso.

    ResponderEliminar