ROMANCE PARA CRISTOBAL (mi padre está de cumple años)

Mamita...!
Mamita....!
Mamita...!

Mi niño me está llamando.
Ya ha despertado mi niño !
Cuánto gozo, qué contento,
poder verme reflejada
al espejo de sus ojos
brillo de añejas miradas.
Mi niño está reclamando
su leche chocolatada,
su medicina primera
por que estamos de mañana.
Mi dulce vida sonríe
cuando me acerco a su cama
y levantando los brazos
me hace mimos en la cara.
Después observa las cosas
con mirada diferente.
Ya conoce cada espacio
de la casa, de la gente,
de tantas cosas amadas
que quedaron en recuerdos,
por que los años veloces
los llevaron hace tiempo.
Mamita, ya estoy cansado
me dice muy quedamente.
Se me estremece la sangre
y le reprocho ese impulso.
Por que mi niño no debe
sentir que es vano el intento
de seducirla a la vida
aunque los años desmientan.
Por las noches se le escucha
a grandes voces rezando
a sus amores ausentes,
a sus ángeles guardianes.
Enjugo yo lagrimones
sin que el niño lo perciba
por que sé que está pidiendo
el despertar otro día.
Mamita, voy a dormir
y que usted también descanse
así mañana temprano,
pueda venir a besarme.

Duerme mi niño tranquilo
soportando sus pesares
y abrazado a los recuerdos
sueña con Palo Labrado
donde con patita al suelo
por los campos correteaba.
(Y en el sueño se ha curado
los dolores y los duelos.)

Bendiga mi Padre Santo
a este hombre vuelto niño:
Fué y es raiz y sombra.
Yo seré su firme abrigo.