Soy agua.
Soy mujer.
Soy Eva.
Cargo las culpas propias
y hasta ajenas.
Procuro no mirar para los lados
Y seguir adelante sin pesares.
Sin culpas heredadas.
Pero
Soy agua.
Y a veces mi dique se desborda
salobre y torrencial.
Soy mujer.
En mi piel, en mi sangre,
en mis manos abiertas,
anidan mariposas, gorriones, ruiseñores,
y algún halcón rastrero
que roe mis entrañas.
Soy Eva.
Tengo siglos de arte y tolerancia
para cargar las culpas.
Sólo que a veces me olvido del legado
y echo al fuego de mis volcanes
la sarta de prejuicios y mandatos.
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Gran mujer y talentosa como pocas, mi saludo y mi abrazo, amiga querida!
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